En la mitología irlandesa, Brigid, Brigit o Brighid (la exaltada) era la hija de Dagda y una Tuatha Dé Danann. Era la esposa de Bres de los Fomorianos, con el cual tenía un hijo, Ruadán. Tenía dos hermanas, también llamadas Brigid, y se considera una clásica diosa triple céltica, en este caso del fuego.
Es la diosa celta de la inspiración, y conjuga en sí diversos poderes, provenientes de la inspiración, del arte de la sanación y de la adivinación. Fue asociada a las llamas perpetuas sagradas, tales como la mantenida por 19 religiosas en un santuario en Kildare, Irlanda. La tradición de las sacerdotisas femeninas que tienden a las llamas sagradas eternas, que surgen de forma natural, es una característica de la espiritualidad indoeuropea antigua precristiana.
Cuando se celebra en el Festival gaélico de Imbolc (comienza el 31 de enero), Brigid trae los primeros signos de la primavera a la tierra.
Diferencia de Santa Brígida:
Brígida de Irlanda o Brígida de Kildare (en irlandés: Naomh Bríd; galés: Ffraid; Faughart, cerca de Dundalk, 451-Kil Dara, 525) es una santa irlandesa de la Iglesia católica y de la Iglesia ortodoxa.
Un rey pagano escocés fue el padre de Brígida y su madre era una esclava cristiana, bautizada por San Patricio. Fue llamada así según la divinidad femenina "Brigid" de los Celtas.
Construye una celda bajo la sombra de un gran roble alrededor de la cual varias mujeres se reúnen y la toman por madre. Funda un convento alrededor del cual se forma la ciudad de Kildare. Adopta para su convento la regla de San Cesáreo hacia el año 513. Esta regla fue retomada por varios conventos de Irlanda. Este convento es el primer monasterio doble de Europa: agrupaba a religiosas y religiosos.
Falleció en Kildare y fue enterrada en Downpatrick con los santos Patricio y Columba de Iona, con los que comparte el patronazgo de Irlanda.
Su festividad se celebra el día 1 de febrero.